domingo, 25 de mayo de 2014

S.O.S Se requiere una estrategia de movilidad


Actualmente el gobierno del estado de Jalisco está por "colgarse" un logro en la administración encabezada por Jorge Aristóteles Sandoval Díaz. El llamado programa Bici Pública que se implementará en la Zona Metropolitana de Guadalajara. En el cual la elaboración de las bicicletas estuvo a cargo de la empresa Canadiense Bixi. Pero al parecer al gobierno del estado o a la Secretaría de Movilidad se le fue un pequeño detalle, las ciclovías. Y es que hay que ser ingenuo para pensar que el programa será un éxito sin la infraestructura necesaria para que el ciclista esté seguro en su trayecto. En días pasados leí a un columnista de Milenio que hablaba de este programa próximo a incorporarse. El columnista decía que la infraestructura se construiría después y auguraba el éxito de este programa. Ahora yo me pregunto y le pregunto a usted, ¿cuándo pide su comida le sirven la comida en la mesa y después le ponen un plato? Claro que no, todo tiene un orden y si el gobierno implementará Políticas Públicas y no únicamente documentos con buenas intenciones, este programa podría ser un éxito.
En lo personal creo que falta mucho por aclarar en este proyecto y falta coordinación con la Secretaría de Movilidad, la cual no puede aceptar un fracaso más.

"Un país primermundista no es aquel en el que sus ciudadanos pobres logran tener un automóvil; un país primermundista es aquel en el que sus ciudadanos ricos utilizan el transporte público". Los asuntos de movilidad son asuntos sumamente importantes ya que llevan consigo temas delicados, tales cómo el medio ambiente y la economía de las familias. El transporte público nace con una tarea fija, el otorgar un servicio a los ciudadanos. Pero, ¿qué pasa cuando el transporte público deja de ser un servicio y se vuelve un negocio? Entonces nos referimos a México, en especial a Jalisco. Un estado en el que se piensa resolver los problemas del transporte público pintando los camiones de verde o bajando un peso a la tarifa que ellos mismos subieron injustificadamente; un estado en el que las concesiones son tan fáciles cómo encontrar a camioneros jugando "carreritas". Y es que en muchas ocasiones los señores conductores no tienen la culpa; imagina que eres chófer de la ruta 24, estás a punto de terminar tu ruta y todavía no cubres tu cuota. Llevas el camión a su máxima capacidad y en una parada ves que alrededor de 10 personas quieren abordarlo. Sabes que el camión no cuenta con capacidad para más, pero de igual manera sabes que esas 10 personas te ayudarán a cumplir con tu cuota y con ello poder mantener a tu familia. Este es uno de los escenarios recurrentes en el transporte público y es algo que termina por dañar la imagen del transporte público y los transportistas, pero pocas veces a los secretarios de movilidad.
Es indignante que los gobiernos tomen a la ligera los asuntos de movilidad. ¿Cuánto tiempo de nuestras vidas no perdemos en el tráfico? Y sin irme a un plano tan sentimental, ¿cuánto daño le hacemos a nuestro medio ambiente al no tener una estrategia de movilidad?
Actualmente la mejor estrategia vial es el uso de bicicletas, pero, ¿cómo hacer que la gente utilce este medio de transporte alternativo si no hay la infraestructura necesaria? El gran reto que tienen los gobiernos de ahora es el de incorporar estas infraestructuras a nuestras calles y avenidas. Digo gran reto porque esto también implica el buscar cambiar la cultura de dependencia al automóvil que actualmente tenemos.
En algunos países europeos tales cómo Francia, los gobiernos han optado por apoyar de manera económica el uso de la bicicleta cómo transporte.
Para ello, han planificado exenciones fiscales a las empresas, que repercutirán en los empleados que utilicen la bicicleta como vehículo para llegar a su trabajo. Sin que les suponga un gasto, los empresarios que lo deseen fomentarán este medio de transporte no contaminante, a base de un monto extra que se irá incluyendo en las nóminas de los trabajadores.
Por su parte, en Bélgica desde el 2006 las empresas y organismos públicos tienen el derecho de abonar en las nóminas de sus empleados deducciones fiscales de hasta 0,21€ Por km. Supongamos que viajas diariamente 7.5 km en cada dirección y que trabajas 211 días al año. En total recibirás 665.65€ al año. Esta paga extra es la máxima, ya que en Bélgica los pagos tienen un máximo de 15 Km. diarios. Estos son sólo un par de ejemplos a los que se podrían añadir el de Holanda y Gran Bretaña.

Gobiernos primermundistas han optado por tomar estas decisiones para mejorar la vialidad de su país y reducir las emisiones de contaminantes. Está claro que la movilidad es un tema importante y que se necesita actuar ya. Los modelos viales ahí están, sólo basta el querer gobernar para la ciudadanía y no para unos cuantos.
Twitter: @DimePizzeto

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