Nota:
Lamentablemente no podré contarles del trayecto a mi primer destino porque me
encontraba leyendo un libro buenísimo sobre el movimiento estudiantil del 2011
en Chile.
No vale nada la vida…
El
estado que en 1926 viera nacer a José Alfredo Jiménez y que en el 95 le tocara
bailar con la más fea (Vicente Fox), sería mi primer destino. Guanajuato… ¿Qué
no hemos escuchado de este estado? La cajeta de Celaya, la industria de León,
la historia que ronda por calles y callejones de Guanajuato, las fresas de Irapuato.
Claro que por esto y mucho más Guanajuato se ha vuelto un sitio turístico
obligado.
Guanajuato,
Guanajuato fue mi destino en este hermoso estado – en realidad iba ser León,
pero a mi padre “le movieron la carretera”-. ¡Qué bella es Guanajuato! Recuerdo
de chico haber ido un par de veces a esta ciudad y todo había salido muy bien –
bueno, a excepción de mi hermano que lloró al ver a las momias- yo recordaba a
la figura del Quijote sobre explotada en sus tiendas y siempre me preguntaba:
“¿Quién habrá sido ese señor?”. Años más tarde conocí al Valeroso Hidalgo y a
su fiel escudero, eran los protagonistas del libro más hermoso que he leído;
hoy me encontraba deseoso por encontrar a ese flacucho caballero o algo que
tuviese relación con el libro para saciar mi hambre de consumismo, pero… No
estaba ya. El Quijote había sido cambiado por la catrina – al parecer la mujer
sigue ganando terreno- y mi hambre de consumismo se convertía en una jaqueca
pos depresiva.
Después
de tan dolosa decepción decidí empezar a mirar y admirar lo hermosa que
resulta esta ciudad. Mis padres me pedían que les tomara fotos cada cinco pasos
y mi hermano refunfuñaba porque me imagino le daba pena – mi hermano tiene 14
años, la edad en la que los hijos se avergüenzan de sus padres comúnmente- o
talvez sólo quería llegar al hotel. Yo cumplía a regañadientes con tomarles las
fotos y aprovechaba para tomar una que otra a la bella ciudad de Guanajuato.
“Mágica” … Tal vez así podría describir a Guanajuato, y es
que en un momento decidí bajar la vista, empezar a ver a la gente y me di
cuenta que no sólo había turistas y vendedores. También habían ancianos; bella y
mágica ciudad de Guanajuato que haces ver la necesidad invisible, que haces
pasar desapercibidos a los y las ancianos que se encuentran sentados en el
suelo – quién sabe cuánto lleven y cuánto durarán ahí- con la mano extendida,
arrugada, seca y sin voz. Y me pregunto, ¿de qué sirve tu magia si no lleva
alegría? ¿de qué sirve tu magia si no sacia el hambre?
Un día una noche fue lo que duramos en Guanajuato para después emprender camino hacia la Heroica Puebla de Zaragoza. La visita a este lugar me causaba singular alegría pues después de años podría conocer a dos grandes amigos que conocí a través de Twitter: Chilox y Cyara.
¿Qué
ha escuchado usted recientemente de Puebla? – conteste esta pregunta antes de
continuar-
Lo
primero que puede ver uno al entrar es una estructura inconclusa cuyo final no
se alcanza a percibir, pero cifras oficiales presumen una longitud de 13.3 km y
una inversión de 10mmdp por parte de la SCT. La estructura cobija a la ciudad
con el ego de quien busca ser presidenciable. La estructura incentiva al
automóvil como toda la infraestructura en esta ciudad. ¿Cuánto segundos pisos
se necesitan para pensar en el peatón?
Antes de continuar: Sí, sí comí mole. Me comí unas enchiladas de 3 moles riquísimas.
Antes de continuar: Sí, sí comí mole. Me comí unas enchiladas de 3 moles riquísimas.
Palacio municipal de la Heroica Puebla de Zaragoza |
De
Puebla aprendí que los taxistas en Jalisco son lo mejor, incluso me dieron
ganas de volverme anti-Uber. Y es que los taxis son caros, feos y los taxistas
manejan peor que chófer de ruta “certificada” en Jalisco en hora pico.
- Son 90 pesos, jefe. - dijo el taxista con tono chilango
Así
llegaba a un caótico centro que era víctima de compras de pánico para Navidad
un 20 de diciembre. El zócalo estaba peor de lleno, pero lucía hermoso, al
igual que el palacio municipal y el coro que cantaba a un lado de este.
Catedral de la Heroica Puebla de Zaragoza |
Palacio municipal de la Heroica Puebla de Zaragoza |
Mis
padres insistían ir al Africam Safari porque pues el hotel nos aburría y se les
hizo buena idea quedarnos dos días en Puebla. De dicha visita sólo rescato el
poder darme cuenta de la gran desigualdad de que hay en Puebla – al igual que a
lo largo y ancho de la república-. Viviendas de interés de un lado y
estructuras empresariales del otro…
Puebla
me dejó con un mal sabor de boca, como cuando pido mi torta ahogada sin frijoles
y le ponen frijoles.
Mi segunda noche en Puebla la pasé pensando que por la mañana partiríamos hacia Oaxaca, pero...
Mi segunda noche en Puebla la pasé pensando que por la mañana partiríamos hacia Oaxaca, pero...
Para ver más fotografías del viaje pueden hacerlo en mi cuenta de Instagram: Pizzeto11. Y para cualquier duda, comentario o sugerencia en mi correo: damian.carmona04@gmail.com
Continuará…
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